IBAGUÉ. Angélica Milena Malambo García, aún tiene la ilusión de que su hija Laura Vanesa Hernández Malambo llegue a su casa, aunque razonablemente sabe que está muerta. No deja de pensarla ni un día y quisiera devolver el tiempo para tenerla nuevamente en sus brazos. Y aunque recibió la noticia de que el presunto asesino y padrino de bautizo de su muchacha fue detenido, cree que hay más personas involucradas.
Caso. El Martes a las 6:00 p.m. Jhon Jaime Hernández recibió un mensaje en el Whatsapp, pero solo hasta las 8:00 p.m. lo leyó. Se trataba de una noticia relacionada con el asesinato de su pequeña Laura Vanesa: Le informaban que a Luis Carlos Espinoza Oviedo lo habían detenido a eso de las 2:00 de la tarde y que al día siguiente sería presentado ante la justicia.
Los sentimientos encontrados invadieron a los padres de la adolescente que fue hallada sin vida, desnuda y en estado de descomposición en la finca La Manga de la vereda Chucuní, pues ellos desde un principio señalaron al padrino de la menor de edad como culpable.
Desaparición. Laura Vanesa salió de la casa en el barrio El Salado, cerca a la plaza de mercado aquel domingo a eso de las 7:00 de la mañana y se despidió de su tía repitiéndole tres veces como si presintiera algo que iba para la finca de un hermano del padrino. Desde ese día perdió contacto con sus seres queridos.
“La noche anterior ella me pidió permiso para irse con el padrino, que supuestamente me iban a dar una sorpresa muy grande algo que nunca me había esperado, y sí la sorpresa más grande fue enterrarla primero a ella”, señaló la progenitora.
Llegó la noche y Laura no regresó a su vivienda, “llamamos a su celular y apagado, luego al padrino y negó que estaba con ella, que no se habían visto, lo negó todo”.
Los papás de la niña regaron papeles por todo el barrio y la buscaron hasta ‘debajo de las piedras’, pero cuatro días después Hernández recibió una llamada que decía que “encontraron el cuerpo de una persona, que es una mujer, fue por Chucuní, usted está buscando a su hija, vaya que tal que sea ella”.
El padre salió en una moto hasta el pueblo, preguntó dónde habían hallado un cadáver en descomposición y llegó al sitio: “Ya estaba acordonado y no pude entrar. Pero me mostraron fotos y de una vez supe que se trataba de ella, aunque guardaba la esperanza de que no lo fuera. Estaba desnuda, solo tenía una blusita, no se podía reconocer, entonces les dije a los policías que si tenía los pies grandes y ellos me dijeron que sí. Además por donde la encontraron queda cerca a donde también trabajaba el padrino y tenía mucha relación”, contó Hernández.
Minutos claves. Según los parientes, la investigación tiene muchas pruebas que señalan a Espinoza Oviedo como responsable del crimen: “Supuestamente él ese día salió a las 6:00 a.m. a trabajar, fue hasta Huevos Oro y recogió un casco, el casco para Laura. En las cámaras de seguridad se ve cuando él a esa hora pasa por ella, pero un árbol tapa esa parte. Además el día antes le hizo 21 llamadas a la niña. Ahora que fue descubierto entonces dijo que él sí la había recogido, pero que la dejó por allá y que ella se subió a una moto con un tipo de gafas”, contó el padre.
Incumplió su deber. Hace 18 años Hernández conoció a quien iba a ser su compadre en el trabajo: “Éramos compañeros en la finca San Isidro, entonces lo escogimos como padrino de la niña porque era una buena persona e hicieron un bautizo colectivo. Pero mire, las personas cambian”, dijo Hernández.
Reunidos en la casa de Angélica quien con su mirada perdida en el dolor recordaron que solo hasta cuando Laura Vanesa tenía 13 años apareció nuevamente Clavijo Oviedo porque “la vio señorita, antes no era así. En esos momentos la mamá estaba mal económicamente y él aprovechó eso; llegaba con mercado, le daba plata a la niña para el descanso, le compró celular, se lo recargaba, lo hizo para acercarse y no creímos que esto fuera a pasar”.
Ocho días antes Laura Vanesa presuntamente también fue citada por su padrino, “pero en esa ocasión se devolvieron, tal vez le iban a hacer algo pero no pudieron. Ella regresó a los 15 minutos”.
Drama. Tres años duró el proceso investigativo para capturar al allegado, “me tocó ir hasta Bogotá a ‘emberracarme’, porque cambiaban de investigador, para que me entregaran el cuerpo también fue una lucha. El 16 de agosto me encadené en la Fiscalía para que me pusieran cuidado porque no quiero que el caso quede impune, creo que hay más personas involucradas en el homicidio”.
Clavijo Oviedo fue capturado en el kilómetro 16 de la vía a Picaleña, sector Rancho Largo casa 15 mediante una orden de captura emanada por el Juez Sexto Penal con Función de Control de Garantías y ayer al cierre de esta edición se llevaba a cabo la audiencia en el Palacio de Justicia donde la Fiscal 49 Seccional de la Unidad de Vida e Integridad Personal le imputaba cargos por el delito de homicidio agravado consumado.
Muerte
Al parecer, Laura Vanesa fue asesinada mediante asfixia mecánica. Los padres presumen que también fue abusada sexualmente, sin embargo al padrino el ente acusador no le imputó este delito.
