IBAGUÉ. Hace 69 años Aminta Morales de Andrade y Daniel Andrade viven en una casa de bahareque, en el barrio La Pola. Han sido testigos de la transformación arquitectónica del sector, que tiempo atrás se caracterizó por sus edificaciones coloniales y en la actualidad está lleno de proyectos inmobiliarios. En las casi siete décadas han vivido sin inconvenientes, pero el año pasado surgió un ‘dolor de cabeza’.
“En septiembre (2016) compraron la casa vecina y la tumbaron porque al parecer iban a construir y no volvieron. La gente aprovecha el lote para traer a sus perros a tirar popó, lanzan basuras y desechos. Nosotros recibimos esa contaminación”, señaló Aminta.
En las noches los habitantes de calle se congregan allí para dormir, consumir sustancias y hacer sus necesidades fisiológicas.
“La solución es que encierren el lote. El asunto es que el primer comprador le vendió a otra persona que no ha venido”, enfatizó la mujer.
Los perjudicados colocaron un plástico para ‘blindar’ la pared de bahareque de la suciedad y las lluvias.
Autoridades. La presidenta de la Junta de Acción Comunal de La Pola, Luz Marina Parra, expuso la situación en la Inspección Primera de Policía y le ha hecho seguimiento al caso.
“Hace 20 días revisé el proceso y la inspectora le hizo una citación a la persona que al parecer es la dueña del lote, pero no me han notificado novedades”, dijo la mujer.
Luz Marina agregó que el ex secretario de Gobierno, Hugo Zárrate, en una oportunidad visitó el predio y se comprometió a gestionar la solución al asunto, pero todo se quedó en promesas.
