IBAGUÉ. Hace cuatro años Andrea Bravo emprendió una labor social con los gatos que llagaban al conjunto residencial Altos de San Felipe, zona exclusiva de Calambeo. Con recursos propios ella y su familia se han encargado de alimentar, desparasitar, esterilizar y realizar brigadas de adopción para entregar felinos en condiciones óptimas de integrarse a un hogar.
Caso.La joven abogada denunció que desde hace tres meses se está generando un envenenamiento a estos animales con un químico tan letal, que en este lapso no permitió que 17 gatos disfrutaran de sus siete vidas.
Según bravo, el veterinario que se encarga del cuidado de ellos realizó un análisis y determinó que por las características de las muertes, el tóxico que se está usando para acabar con su vida es tan mortal que en 20 minutos de consumido causa la muerte.
“He visto gatos morir frente a mi casa y es muy triste que las personas sean tan irresponsables y déspotas para utilizar de manera desmedida un veneno por el simple fobia hacia los gatos”, expresó la mujer.
Nueve gatos entre ellos cuatro cachorros sobreviven a esta ‘masacre felina’, y aunque no se tiene un culpable sí hay varios sospechosos que según la denunciante han manifestado inconformidad con la cantidad de animales que se albergan en el conjunto.
Q’HUBO se comunicó con Maribel Izquierdo, administradora del lugar y manifestó:
“Me enteré el viernes del caso pero no tengo veracidad al respecto, debo hacer una gestión interna para indagar sobre la situación y de ser necesario tomar las medidas correspondientes”, concluyó.