IBAGUÉ. Ayer a eso de las 11:40 de la mañana falleció Carlos Andrés Díaz Ríos, de 27 años de edad, interno de la Cárcel de Picaleña que sufrió heridas de cuarto y quinto grados cuando uno de sus compañeros de la celda 53 presuntamente provocó un incendio cuando dejó un ‘tabuco’ cerca de una colchoneta que se prendió y le ocasionó graves quemaduras a tres reos.
Los confundieron. El caso de los tres presos que al parecer se quemaron mientras dormían además de estremecer a la comunidad ibaguereña se convirtió en un calvario para sus familiares que alegaron que encima de que terceros les
contaron lo que sucedió con sus hijos, ahora deben aclarar sus identidades porque cuando los ingresaron a las urgencias del Limonar confundieron los documentos de dos de ellos, lo que originó el dolor de llorarlos dos veces.
Trocados.Andrés Felipe Mahecha Guerrero aparecía como Carlos Andrés Díaz, por lo que no se dieron cuenta que Díaz seguía vivo y Mahecha Guerrero era la persona que había fallecido un día antes.
Q’HUBO informó los hechos con base la versión suministrada por las autoridades.
Ilusión destruida. Cuando Luis Mery Mahecha Guerrero, madre de Andrés Felipe Mahecha Guerrero, se enteró que su hijo estaba grave en las urgencias del Limonar, sintió alivio porque a pesar de que su hijo tenía casi todo su cuerpo quemado no había sufrido la misma suerte de Carlos Andrés Díaz Ríos y Edison Hernández ubaque,“quienes vivieron un mismo calvario al luchar por no morir quemados dentro de una celda que no podían abrir”.
“Yo me enteré por medio de una amiga, que me dijo que la noticia estaba en todos los medios de Ibagué, cuando llegué a las urgencias del Limonar dijeron que mi hijo estaba vivo, ingresé a la habitación y me di cuenta que la persona que estaba en la cama no tenía el tatuaje en la pierna que tenía mi hijo y además se veía robusto y Edison era delgado”, dijo Luz Mery.
Lo lloraron dos veces. Los padres de Carlos Andrés Díaz lo lloraron por unas horas, pero al enterarse de la confusión acudieron a las urgencias del Limonar y lograron despedirse de su hijo quien igualmente no resistió la gravedad de sus quemaduras y falleció.
Ahora los familiares de estas dos personas deben realizar varios trámites para aclararle a las autoridades quién es quién,y poder darles sepultura.
De este incidente que sucedido al interior del centro penitenciario de Ibagué se conoce que supuestamente Edison Hernández Ubaque hace unos meses trató de quemar y apuñalar a Carlos Andrés Díaz. Al parecer Hernández Ubaque, era el terror de el patio cuatro, supuestamente tenía problemas psiquiátricos y era quien armaba los ‘tabucos’ para fumar y controlar su ansiedad a las drogas.
Carlos Andrés Díaz había cancelado 200 mil pesos de multa por el robo de un celular y quedaba libre el próximo miércoles. Su padre Luis Carlos Díaz Contó que vendió una moto para sacar a su único hijo de la cárcel.
Andrés Felipe Mahecha Guerrero llevaba dos años sindicado por el delito de hurto agravado porque supuestamente robó un celular en el sector de El Salado, y la última vez que habló con su mamá le dijo que necesitaba pagar una multa para obtener una rebaja de pena.