CAJAMARCA. Luego de aceptar cargos por medio de un acuerdo, el Juzgado Octavo Penal del Circuito condenó a Miguel Álvaro Valbuena Cantor, por los delitos de doble homicidio agravado, porte ilegal de armas y hurto calificado y agravado.
El sujeto deberá pasar en prisión 300 meses, lo que equivale a 25 años, por los homicidios de los esposos Jairo Andrés Origua Barreto y Blanca Isabel Rivera Bedoya, ocurrido el 12 de mayo de 2013, en la finca El Recuerdo de la vereda La Estrella de Cajamarca.
Hechos. Es día, hacia las 7:00 de la noche cuando la pareja miraba televisión con sus tres hijas y una sobrina adolescente, escucharon ladrar los perros.
Origua Barreto se acercó a la puerta e ingresaron a la vivienda tres sujetos armados, con sus rostros tapados.
El occiso reconoció a Valbuena Cantor, su vecino y quien lo ayudaba a cultivar, por lo que le disparó en el pómulo y falleció en el lugar.
Los ladrones entraron a la vivienda, agruparon a la mujer y los menores de edad en la sala, y uno de ellos cuidaba mientras los demás registraban la vivienda.
La adolescente fue llevaba a la casa contigua donde vivía con su abuelita, la tiraron en la cama, la golpearon para que dijera donde tenía el dinero, pero la joven desconocía la petición de los cacos y quedó desmayada.
Valbuena Cantor, cuando intimidaba a la adolescente se quitó el pasamontañas sin temor a que lo reconociera.
Los sujetos se llevaron varios elementos, entre ellos dos celulares que devolvió el condenado a sus víctimas.
Mientras tanto, Blanca Isabel estaba con sus tres pequeños hijos de 9, 7 y 4 años de edad en la sala orando, y por una ventana de la casa se asomó uno de los ladrones.
El sujeto le disparó en una ocasión sin puntería, pero un segundo disparo impactó su cabeza y la mujer cayó muerta en presencia de sus hijos.
Los niños asustados apagaron la luz, hasta cuando su prima llegó y como pudieron llamaron a las autoridades.
El abogado de Valbuena Cantor refirió el deseo de su procurado en colaborar con la justicia y que ‘Arturo’ y Ómar Rojas paguen también por el crimen.